L a ciudad ante la imposibilidad de adquirir mas entradas demanda mas días de representacion de la obra de teatro.
Se ha producido una actitud muy positiva y hasta el momento es la obra que mas aceptacion esta teniendo y mas peticiones de entradas de todas las programadas.Una vez mas actores amteur de sagunto provocan entre el publico local y foráneo la inquietud de reencontrarse con la historia y a su vez con el teatro demostrando que Sagunt tiene escena y puede dar espectáculo como ya lo hizo en el año 1974 con Roberto Carpio.Esta vez la obra dirigida por Pilar San Pedro se subió a un proyecto de gran envergadura a pesar de las dificultades de trabajar con personas que solo tienen con el teatro una pasión que es la de demostrar que esta ciudad esta llena de vida al contrario de lo que piensan otros y de las piedras que se encuentra a veces en el camino.Esperemos que se pueda representar unos días mas con-el fin de acceder a las peticiones del publico que si no es así se quedaran sin ver la obra.
2 comentarios:
He tenido la suerte de adquirir entrada para el estreno de esta obra.
Visitando Sagunto, a la puerta del Ayuntamiento encontré un grupo de personas que formaban una lista para la taquilla que se abriría el día 28 de agosto a las 20:00.
Estiré el paseo por la ciudad, paseando por el castillo, el barrio judío y las playas del Puerto.
A las 22:00 horas en punto comenzaba la función. Yo diría, con perdón de cuantos y cuantas echaban en falta las funciones de 1954 y de 1974, que la de este año 2009 supera cualquier expectativa que se pudiera tener.
Un espectáculo de primera, un público saguntino entregado y un plantel de actores que elevaron al máximo la tensión del texto de Pemán y la música del Maestro Rodrigo.
Espero y deseo que las veladas del sábado y domingo fueran, al menos, tan fantásticas como la del día del estreno.
Mi enhorabuena a los saguntinos. Mereció la pena estar con ellos aquella noche.
He tenido la suerte de adquirir entrada para el estreno de esta obra.
Visitando Sagunto, a la puerta del Ayuntamiento encontré un grupo de personas que formaban una lista para la taquilla que se abriría el día 28 de agosto a las 20:00.
Estiré el paseo por la ciudad, paseando por el castillo, el barrio judío y las playas del Puerto.
A las 22:00 horas en punto comenzaba la función. Yo diría, con perdón de cuantos y cuantas echaban en falta las funciones de 1954 y de 1974, que la de este año 2009 supera cualquier expectativa que se pudiera tener.
Un espectáculo de primera, un público saguntino entregado y un plantel de actores que elevaron al máximo la tensión del texto de Pemán y la música del Maestro Rodrigo.
Espero y deseo que las veladas del sábado y domingo fueran, al menos, tan fantásticas como la del día del estreno.
Mi enhorabuena a los saguntinos. Mereció la pena estar con ellos aquella noche.
Como hay tiempo para borrar, añado este nuevo comentario, completando el anterior.
La polémica sobre el Teatro Romano, que parecía enarceder a los saguntinos con los que traté en tan pocas horas, debería ser una oportunidad para que se reconcilien con lo que hay, de manera que sin destruir nada, ni antiguo ni nuevo, aprovechen lo actual para ofrecer a nativos y visitantes obras clásicas que encuentran allí su marco ideal.
Tal vez las fechas, final de agosto, no sean las más adecuadas.
Insisto; si yo, visitante casual de Sagunto disfruté como un enano, creo que otros muchos también lo pueden hacer si se les da la oportunidad.
Más días, tres es muy poco, y más difusión. También en Internet.
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